Tras un viaje a Nueva York, en 2017, Madeleine Durán constató el auge de las tiendas que ofrecían tés depurativos para llevar y que también contaban con la infraestructura para consumirlas en los locales. 'Pese a que en Estados Unidos se consume mucha comida chatarra, me llamó la atención la cantidad de personas que ingresaban a negocios a comprar un té detox, por ejemplo, mujeres tras hacer ejercicios', cuenta Durán, ingeniera en construcción, de profesión.

Tras un diagnóstico de prediabetes, su nutricionista le habló de este tipo de bebidas, pero también le explicó la importancia de que fueran elaboradas con tés sin adición de laxantes, por los riesgos a la salud que implica el consumo de estos últimos sin supervisión médica. 'En 2017, importé desde Japón los primeros tés matcha y eran muy malos, porque traje la peor calidad, no tenía mayores conocimientos sobre el tema. Por tal motivo, decidí que no eran vendibles. Luego, estuve hablando con un comerciante chino que me orientó a escoger los mejores. Los empecé a ofrecer por mi página ese mismo año y en ese momento vendía solo matcha, lychee, oolong y rooibos, en un formato de 100 gramos'. El matcha, por ejemplo, está elaborado 100% con hojas de té verde en polvo concentrado de origen japonés, según precisa en su envase, funciona como un antioxidante, porque contribuye a quemar grasa y a regular el azúcar, siempre que se consuma junto a una dieta equilibrada.

El negocio creció cuando comenzó a vender planes depurativos para, por ejemplo, diabéticos -que contiene principalmente té oolong-, mujeres que están amamantando o para aquellos que buscan desintoxicar el cuerpo. 'Los elaboré con la ayuda de una nutricionista y me sirvió hacer lives en Instagram para que se conocieran. Cada box contiene tres bolsitas de té que alcanzan para un mes completo. Su valor varía desde los $25.000 a los $50.000. Vienen con una pauta de alimentación y la forma en que se tiene que consumir', añade. Antes de que comenzara la pandemia, empezó a importar más variedades, como blue matcha, flor de jamaica y la mezcla green blend -que contiene matcha, chlorella y espirulin- y luego incorporó pitahaya, también conocida como fruta del dragón, que importa desde Vietnam.

Posteriormente, en 2021, volvió a viajar a Nueva York y comprobó que la presencia de las bebidas 'ready to drink', que son elaboradas con los mismos productos que el local vende, había crecido considerablemente en las calles de la gran manzana. Fue así como en febrero en 2023, pudo abrir su primer local en el sector de Bosques de Montemar, en Concón, donde también ofrece pastelería de autor con té matcha, además de continuar con el ecommerce. 'En 2024 quiero inaugurar una tienda en la Región Metropolitana y en enero del próximo año, lanzaremos nuevos accesorios, como vasos reutilizables', aclara. Actualmente, están trabajando para obtener la certificación orgánica de sus productos y en diseñar un packaging y cajas más sustentables para que sean 100% reciclables.