Señor Director: Los auditores externos no podemos quedar ajenos a los casos de corrupción que han repercutido en la opinión pública en los últimos meses, afectando duramente la confianza, valor esencial para el desarrollo del país. La corrupción y los potenciales fraudes aumentan frente a sistemas de control interno débiles, falta de sistemas de prevención, y ausencia de revisiones por parte de profesionales independientes y externos a las entidades. Hoy debemos actuar frente a casos ya consumados, y es crucial extraer lecciones valiosas.

Para restablecer la confianza, es esencial reducir al mínimo los casos de fraude y corrupción, por tanto, si actuamos ahora y nos hacemos cargo de prevenir y detectar, podremos rápidamente erradicar este virus. Estas ideas, asociadas realmente a sanciones ejemplarizadores, debería disminuir rápidamente este riesgo. Tomemos la lección, y procedamos a visitar nuestros propios protocolos de control interno y los actuales métodos de detección que tenemos en las entidades tanto publicas como privadas, ya que la corrupción es transversal a las entidades más allá de su tamaño, condición geográfica, legal o institucional.