Pais: Chile |
Región: Los Lagos |
Fecha: 2024-02-25 |
Tipo: Prensa Escrita |
Página(s): 5 |
Sección: Actualidad |
Centimetraje: 20x23 |
Una temporada bastante ingrata es la que han vivido este verano los empresarios gastronómicos de la ciudad, donde se notó mucho la falta de visitantes, sobre todo de argentinos, que en años anteriores llenaban los restaurantes y cafés de Osorno.
Como en muchos rubros, el gastronómico está sufriendo fuertemente la crisis económica por la que pasa el país, por lo que se teme que se produzcan más cierres de locales que no podrán seguir soportando este embate.
El presidente de la Asociación Gremial Gastronómica y Turística de Osorno, Horacio Kauak, comentó que a pesar de que ha habido muy buen tiempo, Osorno experimentó una fuerte baja de turistas, especialmente de argentinos, ya que Chile es muy caro para ellos actualmente.
"En términos económicos hay una baja notoria, de al menos un 30%. Osorno no es destino en sí mismo, pero antes se recibía mucha gente de paso, que iba para el norte o para el sur, o que cruzaba por Samoré, iban hacia la cuenca del lago Llanquihue o a la carretera Austral, pero que este verano no se notó", manifestó.
Agregó que a lo anterior se suma el aumento en el precio de los insumos, ya que el rubro gastronómico es tomador de precios y con las sucesivas alzas en distintas materias, como carnes y pollos, no hay otra opción más que traspasarlas a los clientes para mantener el negocio.
"Nosotros nos hemos encarecido para la población en general y ya es casi un lujo salir un rato a distraerse por las tardes o por las noches. Muchos han optado por happy hour y promociones para atraer público local, no obstante, también vimos cómo el público local con los días calurosos arrancaban a la costa o al lago y dejaban la ciudad vacía. Se entiende, pero por donde lo miremos estamos pasando por un mal momento económico", señaló.
No obstante, en el ambiente de los gastronómicos se piensa que vendrá un segundo semestre no tan apretado, mientras que por ahora la situación sigue difícil y las proyecciones en general no son auspiciosas.
Además, el dirigente indicó que algunos locales ya han cerrado producto de esta crisis, mientras que otros están aguantando; otros en tanto han congelado su existencia para volver cuando las condiciones mejoren.
"También se ha visto traspaso de locales entre un gastronómico y otro, o de un sector versus otros. Hay movimientos de esa naturaleza, más de lo normal diría, porque siempre aparece uno que le compra al otro o que dos se asocian y compran un tercero. Ahora se ha visto harto eso, algunos se mantienen en el rubro, pero se achican. Eso se ha dado desde diciembre a la fecha y es una señal que indica que hay complicaciones", expresó.
Por su parte, el propietario de los restaurantes El Chilote y La Picada del Chilote, Marcelo Díaz, relató que este ha sido uno de los peores años por los que ha pasado el negocio.
"Desde todos los años que trabajo en gastronomía, creo que este ha sido uno de los peores años que ha existido en Osorno, pero he conversado también con colegas de otras ciudades y no es mucha la diferencia, se nota la baja sustancial de turistas y de gente que sale a comer", sostuvo.
El empresario agregó que los restaurantes más tradicionales son los más perjudicados, ya que la gente, al contar con menor poder adquisitivo, está optando por la comida rápida, ya que por ejemplo en el caso de sus locales, donde dentro de las especialidades son los pescados y mariscos, estos alimentos han subido considerablemente de precio.
"No solo han subido los insumos, sino también los arriendos, se ha encarecido el agua y la luz. Tampoco creo que haya una mejora en los próximos meses, porque todo es muy incierto y ya llevamos años en esta crisis", sentenció.
En tanto, el dirigente del Mercado Municipal y propietario de los restaurantes Entre Amigos, Iván Montes, también mostró un panorama bastante desalentador en el recinto durante el verano.
"Enero estuvo malísimo. Si bien es cierto febrero tuvo un pequeño repunte, fue de solo unos días nada más. Se notó mucho la falta de turistas y menos argentinos. En estos dos meses con suerte vi cinco turistas argentinos", expresó.
Montes además indicó que la crisis del mercado también estuvo dada por la gran cantidad de fiestas costumbristas, que se llevaron a la mayor parte del público que busca la comida típica de la zona, por lo que el municipio deberá revisar esta situación y apoyar a los locatarios con mayor realce del recinto.