La baja participación femenina en puestos de liderazgo es una problemática que impacta a diversas industrias de forma transversal, sin importar su rubro ni su tiempo en el mercado. Pese a que se han realizado enormes esfuerzos para aumentar estos números, la situación continúa siendo una constante en sectores como la construcción, banca, energía y minería, entre muchas otras.
Según el quinto Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile, que analizó a las entidades emisoras de valores que reportan a la CMF (mediante la NCG 386 y NCG 461), un 33% de las empresas no tiene presencia femenina en puestos de gerencias de primera línea; un 41,8% no tiene mujeres en sus directorios y un 26,4% indicó tener solo una directora.
Una realidad que no es distinta si se compara con industrias relativamente nuevas. Pese a que su historia se remonta a varios años atrás, se estima que recién en el año 2000 nacen las primeras empresas fintech. Poco más tarde, podemos ver cómo este sector se ha desarrollado de forma extraordinaria a nivel global, marcando un antes y un después en la industria financiera. Sin embargo, las cifras en cuanto a participación femenina en puestos de liderazgo siguen siendo bastante desalentadoras.
Así lo confirmó la reciente Encuesta de Participación Femenina en la Industria Fintech realizada por FinteChile, a través de su iniciativa WIF (Women in Fintech), donde se consultó a 93 compañías de la asociación, quienes declararon que solo un 8% de las mujeres en sus empresas posee cargos de liderazgo, ya sean jefas, gerentas, CEO o cofunders.
Esta primera radiografía entregó otros datos bastante interesantes: solo un 13% de las empresas encuestadas posee políticas para incentivar la contratación femenina y un 40% declara estar trabajando en ellas, existiendo una relación positiva entre el porcentaje de mujeres líderes y las empresas que tienen este tipo de iniciativas.
Cifras que nos plantean un tremendo desafío y que nos llevan a preguntarnos por qué, pese a ser una de las industrias con más desarrollo, innovación y tecnología, seguimos sin incorporar talento femenino en nuestros equipos de trabajo.
A nivel general, hemos visto algunos ejemplos que nos llenan de esperanza. Mujeres que nos han inspirado por su importante labor presidiendo instituciones, gremios y asociaciones: Solange Berstein, en la Comisión para el Mercado Financiero; Rosario Navarro, en la Sofofa; Paulina Yazigi, en la Asociación de AFP, y Susana Jiménez, en la vicepresidencia de la CPC, son algunos de los casos más emblemáticos.
En la industria fintech ya se están viendo algunos cambios. Durante las recientes elecciones del nuevo directorio de FinteChile, fueron elegidas tres mujeres dentro del total de ocho miembros, circunstancia sin precedentes. Esperamos contar prontamente con más participación de liderazgos femeninos e incentivar a las nuevas generaciones de mujeres para que se atrevan a formar parte del mercado financiero y otros que históricamente han sido dominados por la participación masculina.