“La industria del cemento viene cayendo dos años seguidos. Los niveles de cemento vendidos en 2023 fueron cuatro millones y medio de toneladas. Son los mismos que hace 15 años. O sea, retrocedimos 15 años”. Así describe Enrique Elsaca, gerente general corporativo de Cementos Bío Bío (Cbb), la complicada situación de una de las áreas donde compite la compañía, debido a la debilidad de la economía y la crisis del rubro de la construcción.
Pese a ello, en el ejercicio pasado Cbb —ligada a las familias Briones, Rozas y Stein— terminó con positivas cifras financieras, pues más que duplicó sus ganancias (+116%), las cuales ascendieron a $22.797 millones. Elsaca explicó que ese desempeño se debe, en parte, al plan Avanza 2025 —lanzado hace tres años en pandemia—, que entre sus ejes tiene la rentabilidad, eficiencia y la cercanía con los clientes. Además, la empresa está trabajando en contratos relevantes, como la construcción del puente sobre el canal de Chacao, el Puente Industrial en la Región del Biobío y el abastecimiento de hormigón a Chuquicamata Subterránea. A la vez, Cbb es un proveedor importante de cal para la industria minera en Chile y Argentina, incluyendo el abastecimiento para el mercado del litio en ambos países. La compañía también tiene presencia en Perú.
Sobre la minería, el ejecutivo afirmó que “ahora se está reactivando, tanto en el cobre como el litio. El Gobierno ya alcanzó algunos acuerdos con la minería, con el royalty, siendo algo importante que destrabó”.
Tramitaciones largas
Además de contar los planes de la empresa, Elsaca abordó los desafíos del país para volver a crecer. Consideró clave solucionar los problemas que generan la “permisología” y la delincuencia.
“Estamos convencidos de que Chile debe volver a crecer y para eso todos los esfuerzos que se hagan son bienvenidos. Hasta ahora no han sido suficientes”, afirmó. En ese sentido, señaló que se debe cuidar a la industria de la construcción, que “es importante, mueve empleo, mueve muchas cosas”.
Por ello, indicó que “donde se deben hacer más esfuerzos es en la ‘permisología'”. Si bien estimó que el proyecto del Gobierno en esa materia “va en la dirección correcta”, sostuvo que “es insuficiente”. Indicó que “se tiene que hacer una revolución. No nos podemos demorar cinco años en los permisos y después dos años en construcción. Siete años para sacar un proyecto adelante. En siete años el mundo cambió. Son tiempos muy largos. Si Chile quiere crecer vigorosamente y sacar todo el potencial que tiene en minería, en litio, en el hidrógeno, no podemos tener esos tiempos”.
Robos cada 15 días
Otro punto que Elsaca destacó como necesario para que Chile progrese es garantizar la seguridad. “Los temas de seguridad han ido deteriorándose fuertemente (…). Antes nos robaban algo una vez al año y ahora cada 15 días entran a una planta, roban un cable, cortan la luz. Está complicado y la gente está asustada. Hemos tenido que invertir más en seguridad, en guardias, y eso hace ser menos competitivos a nivel mundial”.
Afirmó que tanto en personas como en empresas “la seguridad está en un nivel muy bajo” y sostuvo que “tenemos que volver a ser un país más seguro, donde se pueda hacer negocios”. Ello, añadió, para que “Chile nuevamente tenga el potencial de crecer al tres, cuatro o cinco por ciento, no al cero o al dos por ciento, que es bastante básico para lo que necesitamos y podemos como país”.
Las inversiones
Sobre el progreso del plan Avanza 2025, Elsaca señaló que se trata de un proyecto con inversiones por US$ 100 millones, el cual está en su fase final, pero aún le quedan recursos por desembolsar. Una de las iniciativas que se materializaron fue el desarrollo de una planta de cemento en Matarani, Perú, que demandó US$ 20 millones. Actualmente, la firma está poniendo en marcha un centro logístico en Tarapacá, por cerca de US$ 5 millones. Se suma una nueva planta de molienda en Copiapó por US$ 4 millones.
A lo anterior, el ejecutivo añadió que “aprobamos hace un mes una inversión en Teno, en nuestra planta de cemento, para sustituir combustibles fósiles por basura, que permite ser mucho más ecológico porque se hace coprocesamiento y eso es una inversión de unos US$ 5 millones”.
Para los próximos años, Cbb planea invertir unos US$ 100 millones, principalmente en la producción de cal para acompañar el desarrollo de la minería. “Vamos a poner hornos en Antofagasta y en Argentina, país donde triplicaremos nuestra capacidad en cal para abastecer la industria del litio, que está creciendo muy fuertemente allá”.
En infraestructura, la compañía tiene sus ojos puestos en proyectos de hospitales. Por otra parte, sostuvo que “esperamos que en los próximos dos años, con las tasas de interés y la inflación más bajas, unido a los planes de incentivo, la construcción vuelva a ser un eje central”.