Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2024-04-25
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Tipo: Suplemento
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Página(s): 10
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Sección: Suplemento
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Centimetraje: 42x10
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Pie de Imagen
La Viña Concha y Toro tiene su propio Centro de Investigación e Innovación con científicos que buscan optimizar la cantidad y la calidad de la producción. CII CONCHA Y TORO
IA, ciencia de datos e internet de las cosas son algunas de la tecnologías que convergen en el proyecto. CII CONCHA Y TORO
Proyecto Vendimia 5.0 de INRIA, Concha y Toro y Corfo:
Con inteligencia artificial buscan mejorar la producción de vinos
Con el uso de tecnologías digitales quieren predecir el volumen de la cosecha y determinar el mejor momento para recoger la uva, entre otros procesos que serán optimizados. La clave es usar datos históricos y otros generados tanto en el campo como en las bodegas.
La vendimia es un momento crucial en la industria del vino. 'Es la unión de dos mundos: el agrícola y el enológico. En otras palabras, se une el proceso de producción de uva con el que conlleva la transformación de esas uvas en vino', dice Álvaro González, director del Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro.
Determinar la cantidad de uva que se tendrá cada temporada, hacer un buen seguimiento a la fruta durante el período de madurez para saber cuál es el mejor momento para cosecharla y el proceso de la logística de la bodega son todo un desafío, agrega González.
Para optimizar esos y otros procesos es que nace el proyecto Vendimia 5.0, una alianza entre Corfo, el Instituto Francés de Investigación en Ciencias y Tecnologías Digitales (INRIA) y Viña Concha y Toro. 'Tiene una proyección de 5 años, un costo de 1.500 millones, de los cuales 900 millones son aportados por la viña y el resto es financiamiento de la Corfo', dice Nayat Sánchez-Pi, directora de INRIA en Chile.
Sánchez-Pi explica que INRIA ya había trabajado con la viña chilena 'buscando soluciones para problemas relacionados con el cambio climático'. Se usaron sensores de bajo consumo y alta precisión para tomar datos de ellos y unirlos a un conjunto de datos existentes, como los que generan estaciones meteorológicas o el INIA. 'Y con ellos construir modelos que aprendan de los datos para predecir, por ejemplo, cuando ocurrirá una helada y los agricultores puedan planificar acciones, como la recogida anticipada de la fruta', dice.
Ahora, agrega la especialista, 'el objetivo es aumentar la productividad en la industria vitivinícola en un contexto de cambio climático, que es un problema global, pero que afecta en formar particular a este sector'.
'Mantener la eficiencia en las operaciones de cosecha y vinificación son fundamentales para la industria, especialmente en un entorno en el que el cambio climático vuelve más desafiante el proceso', comenta el líder del proyecto en Viña Concha y Toro, Ricardo Luna.
Uno de los desafíos importantes es estimar el volumen de la cosecha. 'Usaremos modelos de inteligencia artificial para el pronóstico de volumen de cosecha, es decir, cuántos kilos de uva vamos a sacar en un viñedo específico, dos o tres meses antes de la cosecha', explica González. Esto les permitirá preparar toda la operación que se realizará en bodega al saber cuánta uva van a recibir.
También se usará la visión computarizada mezclada con la inteligencia artificial 'para determinar parámetros cuantitativos y cualitativos de la fruta, como el tamaño y su color, para determinar el momento óptimo en que, cortando esa uva, puedo maximizar la calidad del vino', agrega González.
'Aquí entran a jugar varias tecnologías: la inteligencia artificial, la interacción humana-computadora, la ciencia de datos, la internet de las cosas. Es una visión en 360° de la operación de la viña tanto en el campo como en la bodega', dice Sánchez-Pi.
Y agrega: 'No solamente vamos a tratar con registros históricos como rendimientos por hectárea, fechas de cosecha, cantidad de árboles por hectárea, sino también el análisis de los nutrientes que tienen que ver con valores químico de nitrógeno, fósforo, potasio, hierro, manganeso, cobre o zinc. Además, esto se cruza con imágenes satelitales y datos meteorológicos que no tienen que ver solo con la temperatura, sino también con la presión, la humedad, la radiación, la velocidad del viento, la dirección de la precipitación, etc'.
El desafío, dice Sánchez-Pi, es crear una arquitectura de datos que permita organizar, depurar y gobernar toda esa información proveniente de distintas fuentes de información: agrícola, enológica y del proceso productivo. 'Y con ellos vamos a desarrollar modelos de inteligencia artificial explicables, es decir, que se pueda trazar la decisión y decir, por ejemplo, vamos a recoger la cosecha en esta fecha porque tenemos este dato'.
La directora de INRIA en Chile habla de que a Francia y Chile les une una tradición de cooperación científica y tecnológica de décadas. 'Pero también nos unen los vinos'.
Ella valora este trabajo con la Viña Concha y Toro: 'Es difícil encontrar en Chile una empresa que entienda que la ciencia, la tecnología y algo de vanguardia como la inteligencia artificial está en el corazón de sus acciones, de sus decisiones y de su visión a largo plazo'.
Uno de los objetivos de este ODS es modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales, y logrando que todos los países tomen medidas de acuerdo con sus capacidades respectivas.
Recuadro
Uno de los objetivos de este ODS es modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales, y logrando que todos los países tomen medidas de acuerdo con sus capacidades respectivas.
Nex Prensa Escrita
Proyecto Vendimia 5.0 de INRIA, Concha y Toro y Corfo:
Con inteligencia artificial buscan mejorar la producción de vinos
Con el uso de tecnologías digitales quieren predecir el volumen de la cosecha y determinar el mejor momento para recoger la uva, entre otros procesos que serán optimizados. La clave es usar datos históricos y otros generados tanto en el campo como en las bodegas.
La vendimia es un momento crucial en la industria del vino. 'Es la unión de dos mundos: el agrícola y el enológico. En otras palabras, se une el proceso de producción de uva con el que conlleva la transformación de esas uvas en vino', dice Álvaro González, director del Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro.
Determinar la cantidad de uva que se tendrá cada temporada, hacer un buen seguimiento a la fruta durante el período de madurez para saber cuál es el mejor momento para cosecharla y el proceso de la logística de la bodega son todo un desafío, agrega González.
Para optimizar esos y otros procesos es que nace el proyecto Vendimia 5.0, una alianza entre Corfo, el Instituto Francés de Investigación en Ciencias y Tecnologías Digitales (INRIA) y Viña Concha y Toro. 'Tiene una proyección de 5 años, un costo de 1.500 millones, de los cuales 900 millones son aportados por la viña y el resto es financiamiento de la Corfo', dice Nayat Sánchez-Pi, directora de INRIA en Chile.
Sánchez-Pi explica que INRIA ya había trabajado con la viña chilena 'buscando soluciones para problemas relacionados con el cambio climático'. Se usaron sensores de bajo consumo y alta precisión para tomar datos de ellos y unirlos a un conjunto de datos existentes, como los que generan estaciones meteorológicas o el INIA. 'Y con ellos construir modelos que aprendan de los datos para predecir, por ejemplo, cuando ocurrirá una helada y los agricultores puedan planificar acciones, como la recogida anticipada de la fruta', dice.
Ahora, agrega la especialista, 'el objetivo es aumentar la productividad en la industria vitivinícola en un contexto de cambio climático, que es un problema global, pero que afecta en formar particular a este sector'.
'Mantener la eficiencia en las operaciones de cosecha y vinificación son fundamentales para la industria, especialmente en un entorno en el que el cambio climático vuelve más desafiante el proceso', comenta el líder del proyecto en Viña Concha y Toro, Ricardo Luna.
Uno de los desafíos importantes es estimar el volumen de la cosecha. 'Usaremos modelos de inteligencia artificial para el pronóstico de volumen de cosecha, es decir, cuántos kilos de uva vamos a sacar en un viñedo específico, dos o tres meses antes de la cosecha', explica González. Esto les permitirá preparar toda la operación que se realizará en bodega al saber cuánta uva van a recibir.
También se usará la visión computarizada mezclada con la inteligencia artificial 'para determinar parámetros cuantitativos y cualitativos de la fruta, como el tamaño y su color, para determinar el momento óptimo en que, cortando esa uva, puedo maximizar la calidad del vino', agrega González.
'Aquí entran a jugar varias tecnologías: la inteligencia artificial, la interacción humana-computadora, la ciencia de datos, la internet de las cosas. Es una visión en 360° de la operación de la viña tanto en el campo como en la bodega', dice Sánchez-Pi.
Y agrega: 'No solamente vamos a tratar con registros históricos como rendimientos por hectárea, fechas de cosecha, cantidad de árboles por hectárea, sino también el análisis de los nutrientes que tienen que ver con valores químico de nitrógeno, fósforo, potasio, hierro, manganeso, cobre o zinc. Además, esto se cruza con imágenes satelitales y datos meteorológicos que no tienen que ver solo con la temperatura, sino también con la presión, la humedad, la radiación, la velocidad del viento, la dirección de la precipitación, etc'.
El desafío, dice Sánchez-Pi, es crear una arquitectura de datos que permita organizar, depurar y gobernar toda esa información proveniente de distintas fuentes de información: agrícola, enológica y del proceso productivo. 'Y con ellos vamos a desarrollar modelos de inteligencia artificial explicables, es decir, que se pueda trazar la decisión y decir, por ejemplo, vamos a recoger la cosecha en esta fecha porque tenemos este dato'.
La directora de INRIA en Chile habla de que a Francia y Chile les une una tradición de cooperación científica y tecnológica de décadas. 'Pero también nos unen los vinos'.
Ella valora este trabajo con la Viña Concha y Toro: 'Es difícil encontrar en Chile una empresa que entienda que la ciencia, la tecnología y algo de vanguardia como la inteligencia artificial está en el corazón de sus acciones, de sus decisiones y de su visión a largo plazo'.
Uno de los objetivos de este ODS es modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales, y logrando que todos los países tomen medidas de acuerdo con sus capacidades respectivas.
Uno de los objetivos de este ODS es modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales, y logrando que todos los países tomen medidas de acuerdo con sus capacidades respectivas.
Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2024-04-25
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Tipo: Suplemento
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Página(s): 10
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Sección: Suplemento
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Centimetraje: 42x10
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