Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2024-04-30
Tipo:   Suplemento
Página(s):   22
Sección:   Suplemento - Distancia social
Centimetraje:   28x21

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Expresidente de Adimark. Académico de la Escuela de Gobierno UC. Francisco Javier Olea
El Mercurio - Revista Ya
Roberto Méndez:
“No sería correcto ni ético tratar a todos los migrantes como si fueran criminales”
—Según la Encuesta Bicentenario UC más reciente, la quinta parte de los chilenos no tiene amigos cercanos. ¿Cómo interpreta ese dato?
'Como una desgracia. Sabemos el dato, pero no la causa. Puede ser la desconfianza, el miedo o una vida centrada en lo digital que nos aleja de las personas. Lo que sí sabemos es que una vida sin amigos es una peor vida y por esto es un resultado muy triste'.
—Un 91% de los consultados piensa que la migración aumentó la delincuencia. ¿Cuán fundada es esta idea?
'Es una creencia infundada, pienso. Asume una causalidad que no está probada. Es cierto que ciertos grupos de origen extranjero se han instalado en Chile con el propósito de delinquir y han importado métodos y estilos muy violentos. Pero eso no representa a la mayoría de las personas que han llegado al país en busca de un mejor destino, que son muchas. Esto no quita que la acción del Estado contra estos grupos criminales debe ser muy enérgica y severa, ya que se trata de grupos casi militarizados. Pero no sería correcto ni ético tratar a todos los migrantes como si fueran criminales'.
—Mientras la adhesión al catolicismo baja, la creencia en Dios sube. ¿Hay más creyentes 'a su manera'? ¿Se fortalecieron otros credos?
'La adhesión y confianza a todas las instituciones aparece muy debilitada, es cierto. La Iglesia, como institución, sufre la misma suerte. Disminuye su adhesión, pero la creencia en algo superior, en una realidad espiritual trascendente, se mantiene bastante alta. Claro, es una creencia religiosa sin intermediarios. Pero no se observa crecimiento en otros credos diferentes al catolicismo. Absolutamente ninguno.
—Dentro y fuera de Chile, las encuestas llevan un tiempo siendo blanco del descrédito. ¿Cómo revertir esa tendencia?
'No creo en la teoría del descrédito de las encuestas. ¡Tienen mucha influencia! Quizás demasiada, podríamos decir. Son un poder, y quizás por eso son conflictivas, como cualquier poder'.
—¿Qué mirada tiene el país sobre el futuro? ¿Queda espacio para el optimismo?
'Tengo muchísimo optimismo respecto al futuro. Tuvimos más de dos décadas de gran progreso, donde logramos resultados sociales que nos enorgullecen. Quizás el mayor fue reducir dramáticamente la pobreza. Ya vimos que es posible. Los chilenos lo saben y lo valoran, según estas mismas encuestas. Y aunque esta última década ha sido difícil y desafiante, creo que las bases de una sociedad más madura, mucho más educada, están intactas. Sobre eso, se puede volver a construir'.
—¿La cifra que más lo impacta sobre Chile es…?
'Que solo un 43% crea que en 10 años más seremos un país desarrollado. ¡No es tan poco! Aunque en algún momento llegó a ser un 71%. Un sueño desvanecido'.
—Si tuviera que elegir solo uno, ¿cuál es el mayor desafío que enfrenta el país hoy?
'Sin duda es el control de esta nueva delincuencia, basada en grupos criminales que cuestionan en su misma base la vida en sociedad y el rol del Estado'.
—¿Coincide con el 72% de los chilenos en que las oraciones para pedir algo casi siempre son escuchadas?
'Soy creyente, tengo confianza en la fuerza de la oración'.
—Su nieto, Pablo Allard Méndez, es sobreviviente de cáncer infantil y experto en psicooncología. ¿Qué reflexión le dejó esa experiencia familiar?
'Eso es algo muy personal. Mi nieto Pablo es una persona maravillosa y obviamente muy querida. Su historia es para nosotros, su familia, una evidencia de la presencia de Dios en la vida'.
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NICOLÁS LAZO J.-